Incluya un aire interior limpio en el menú de su restaurante y minimice el riesgo de incendios, elimine los olores molestos y las quejas y aumente la fidelidad de los clientes.
Cada vez hay más gente que come fuera de sus hogares. Además, hoy en día los clientes evalúan la experiencia general hasta el más mínimo detalle. Este aumento del tráfico de clientes puede acarrear mayores beneficios, pero también peligros en la cocina. Por ese motivo, los restaurantes de todo tipo deben gestionar el aire cuidadosamente.
Una cocina profesional ajetreada presenta requisitos muy distintos de los de la zona de comedor, que requiere un ambiente más tranquilo y agradable. En la cocina, se emplea un sistema de ventilación para restaurantes de alto flujo que elimine el calor generado en los procesos de cocinado y extraiga humos, vapores y nieblas de aceite.
Este aire se suele descargar a la atmósfera. Trasladar todo ese aire contaminado a través de los edificios y descargarlo a la atmósfera conlleva varios riesgos, como por ejemplo:
Las cocinas profesionales están sumamente ventiladas para deshacerse del calor, los humos y los vapores. Un tratamiento cuidadoso del aire de extracción y de suministro es esencial para minimizar el riesgo de incendios, eliminar molestos olores y proporcionar a los clientes una buena calidad del aire a cambio de su dinero.
Para mitigar los riesgos, la mejor solución es una combinación adecuada de filtración del aire que fusione aceites y grasa, atrape las partículas finas y, por último, elimine los gases causantes de los olores. Las cargas de aceite, grasa, partículas y olores pueden ser bastante altas en las aplicaciones de extracción de cocinas. Tras la instalación, se deben llevar a cabo procedimientos específicos de mantenimiento para garantizar la efectividad constante.
Todo el aire que se extrae de una cocina y un restaurante se tiene que reabastecer. Sin el tratamiento adecuado, este aire exterior de reemplazo también puede introducir riesgos para la higiene de los alimentos, daños en mobiliario y acabados y, por supuesto, riesgos para el bienestar del personal y los comensales. Por eso, el aire entrante se debe filtrar adecuadamente para conseguir un buen nivel de Calidad del Aire Interior (CAI). Para proteger la salud de las personas, es importante filtrar de forma eficaz las partículas más diminutas, las PM1, mediante filtros ePM1 conforme a la ISO 16890.
Las cocinas comerciales están altamente ventiladas para eliminar el humo y la grasa. La filtración de extracción se utiliza para minimizar el riesgo de incendios en los conductos y eliminar las molestias causadas por olor.
Los clientes desean comer en restaurantes donde se controle la seguridad de los alimentos y la limpieza del área de comedor. Elimine los olores y las partículas en la preparación de alimentos, y disminuya la posibilidad de contaminación de los alimentos en el aire y los riesgos de incendio de los vapores de aceite en el aire.
Proteja a las personas, a los procesos, a los productos y a los equipos a la vez que mantiene bajos costes de mantenimiento y energéticos al evitar las obstrucciones en las unidades de tratamiento de aire.