Aumente la eficacia de la producción, reduzca su impacto medioambiental y mantenga su taller y a sus trabajadores protegidos. Nuestros captadores de polvo y humos y filtros de aire para el sector metalúrgico trabajan duro para que usted pueda centrarse en hacer su trabajo.
En función del sector, la contaminación procedente de la metalurgia puede incluir altos niveles de polvo, polvos explosivos y contaminantes moleculares que dan lugar a olores, reacciones corrosivas o peligros tóxicos para los operarios y el entorno. Todos estos problemas requieren soluciones únicas de filtración del aire que estén diseñadas específicamente para proporcionar altos niveles de rendimiento a largo plazo en condiciones operativas exigentes.
La industria metalúrgica abarca operaciones de aeronáutica, pulido, esmerilado, corte por láser, corte por plasma, mecanizado, metalizado, pulverización de pintura, granallado, silos, soldadura, proyección térmica y muchas más. Atrapar el polvo, el humo, las nieblas o los vapores generados durante los procesos metalúrgicos puede suponer un auténtico desafío. A menudo, el espacio en el suelo escasea.
En Camfil, somos expertos en desarrollar captadores de polvo, neblinas y humos industriales que evitan que los contaminantes accedan al espacio de trabajo y al aire exterior, creando entornos más limpios y seguros. Combinamos el uso de normativas con nuestra experiencia en este campo y nuestra filtración avanzada para determinar el tamaño más adecuado de un sistema de filtración que ahorre costes y espacio y que sea fiable, duradero y de fácil mantenimiento. Deje que le ayudemos a instalar un sistema de recogida de polvo y humos seguro.
Un sistema de recogida de polvo y humos bien diseñado evita problemas respiratorios y mantiene la conformidad de las instalaciones con los requisitos de calidad del aire actuales. Por lo tanto, también ayuda a evitar posibles problemas de responsabilidad civil a largo plazo.
Muchas industrias confían en los equipos de control electrónico y eléctrico para una operación segura y eficiente. Para evitar averías no programadas, el equipo debe estar protegido contra la corrosión que originan los productos químicos utilizados en sus procesos de fabricación.
Las mesas de fibra láser de hoy en día generan metal fundido, humo y gases, que pueden representar un peligro para la respiración para los operadores de máquinas. La buena ventilación y los filtros de alta calidad ayudan a prevenir la inhalación de partículas tóxicas en el aire.
Los procesos de mecanizado industrial generan niebla procedente de los lubricantes de refrigeración, que debe ser controlada antes de entrar en el aire ambiente. Los separadores de gotas extraen el aire de proceso de las máquinas herramienta y separan las emisiones de la corriente de aire antes de devolver el aire limpio a la producción o al exterior, al medioambiente.
El chorreado en seco se utiliza para eliminar los contaminantes y las irregularidades de una superficie metálica con el fin de crear un acabado específico y prepararla para pinturas o revestimientos. Los captadores de polvo son la forma más eficaz de capturar y recoger las partículas de medios abrasivos y contaminantes que se transportan por el aire durante el proceso de chorreado.
La pulverización térmica es una técnica en la que un material, en forma de hilo o polvo, se funde y se transfiere a gran velocidad a la superficie del soporte, donde forma un revestimiento protector. Las emisiones generadas por estos procesos suponen un riesgo para la salud y la seguridad tanto de los operarios como del medioambiente.
La sobreexposición a humos de soldadura puede causar problemas de salud. Las partículas de polvo metálico causan irritación en los ojos, irritación en las vías respiratorias superiores y frecuentes dolores de cabeza. La captación de polvo y humos generados durante la soldadura presenta un desafío único.
El corte por plasma se utiliza para una gran variedad de metales, como el acero inoxidable, el aluminio y el cobre. Las mesas de plasma generan metal fundido, humo y gases que pueden suponer un riesgo respiratorio para los operarios de la máquina.
Durante el proceso de pintado, una buena filtración es crucial para proteger a los trabajadores de una amplia gama de partículas y otros contaminantes del aire que se inhalan en la cabina de pintura.