No existe ningún lugar donde la filtración del aire sea más importante que en las instalaciones sanitarias y farmacéuticas. Si trabaja en algún tipo de centro sanitario o farmacéutico, sabrá que el nivel de contaminantes infecciosos presentes en el aire aumenta de forma proporcional al aumento de la densidad de población de individuos afectados. Pero sabemos que esta preocupación no es exclusiva de los hospitales.
A la hora de gestionar los polvos farmacéuticos, existen dos problemas fundamentales: la exposición del personal a polvos potentes, tóxicos o alergénicos y las propiedades explosivas de los mismos. Queremos compartir con usted nuestra experiencia en los sectores de las ciencias biológicas, la atención sanitaria y farmacéutica para ayudarle a encontrar la mejor solución para su delicada actividad.
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